Fueron mas de 60 mil personas las que repudiaron el asesinato del docente Carlos Fuentealba, la represión a los docentes neuquinos y exigió la renuncia del gobernador Jorge Sobisch.El reclamo recorrió todo el país y tuvo como marco el paro de 24 horas dispuesto por la CTA y la CTERA y el paro simbólico de 12 a 13 horas convocado por la CGT.
El transporte de pasajeros fue lo mas visible del paro simbólico dispuesto por Hugo Moyano.
La marcha (convocada por la CTA y la CTERA) supero ampliamente las expectativas de los organizadores.
La concentración empezó muy temprano, cerca de las 10:00hs, en el Obelisco y fue creciendo con el correr de los minutos. De José C Paz estuvieron presentes la Red El Encuentro, el Serpaj Zona Norte, Autoconvocados del Hospital Mercante, Fabian Dominguez (periodista de La Hoja), entre otros.
Después (cerca de las 11:45hs) se dirigió por Diagonal Norte hasta el cruce con Maipú, donde se montó un palco a pocos metros de la Casa de Neuquen, vallada y custodiada por efectivos policiales.
Las agrupaciones cercanas al Kirchnerismo (barrios de pie, libres del sur, movimiento evita, etc) junto a la CTA y la CTERA escucharon al titular de la CTA, Hugo Yasky, que pronunció un discurso donde sostuvo que el gobernador neuquino, Jorge Sobisch, "se tiene que ir" para "rendir cuentas ante la Justicia".El dirigente pidió "defender" la Ley de Financiamiento Educativo porque "es nuestra" y rechazó las acusaciones de sectores que la consideran como una causa del conflicto docente en Neuquén.
Desde ese mismo lugar la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, leyó el documento titulado "El límite es la vida", acordado entre los gremios, los sectores sociales y los organismos de derechos humanos."El gobernador de Neuquén admite que ordenó a su policía reprimir la movilización docente, pero no asume la responsabilidad por las consecuencias", dijo. Nora Cortiñas también se acordó de Julio López y pidió por su aparición con vida.
Los docentes provenientes de distintos puntos del país expresaron su repudio vistiendo guardapolvos blancos con una cinta negra en señal de luto o con carteles que decían: “Todos somos Carlos Fuentealba”
Luego se canto el himno nacional y después Roberto Baradel insistió en “desconcentrar en paz”. En el animo de muchos docentes estaba presente la intención de seguir hasta la plaza de mayo, pero aun así muchos regresaron luego de este acto.
Al finalizar el acto y tras la desconcentración se realizó una segunda marcha hacia Plaza de Mayo, organizada por agrupaciones sindicales y partidos de izquierda que no participaron del acto central.
Los manifestantes, que mantenían posiciones diferentes a la conducción de la CTA y la CTERA esperaron concentrados en el Obelisco y al finalizar el acto central se dirigieron por Diagonal Norte hasta Plaza de Mayo, donde realizaron su acto de repudio a la represión policial.Allí también las seccionales de Suteba, opositoras a Yaski, y las corrientes de izquierda pidieron la renuncia de Sobisch y llamaron a implementar un plan de lucha nacional. En este acto tuvieron la palabra numerosos/as trabajadores/as vinculados a la Educación, dentro de los que se destaca una comisión de docentes de Santa Cruz que contaron su lucha y la indiferencia del Gobierno Provincial y Nacional que, según sus declaraciones “silencian el conflicto”.
Las agrupaciones cercanas al Kirchnerismo (barrios de pie, libres del sur, movimiento evita, etc) junto a la CTA y la CTERA escucharon al titular de la CTA, Hugo Yasky, que pronunció un discurso donde sostuvo que el gobernador neuquino, Jorge Sobisch, "se tiene que ir" para "rendir cuentas ante la Justicia".El dirigente pidió "defender" la Ley de Financiamiento Educativo porque "es nuestra" y rechazó las acusaciones de sectores que la consideran como una causa del conflicto docente en Neuquén.Desde ese mismo lugar la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, leyó el documento titulado "El límite es la vida", acordado entre los gremios, los sectores sociales y los organismos de derechos humanos."El gobernador de Neuquén admite que ordenó a su policía reprimir la movilización docente, pero no asume la responsabilidad por las consecuencias", dijo. Nora Cortiñas también se acordó de Julio López y pidió por su aparición con vida.
Los docentes provenientes de distintos puntos del país expresaron su repudio vistiendo guardapolvos blancos con una cinta negra en señal de luto o con carteles que decían: “Todos somos Carlos Fuentealba”
Luego se canto el himno nacional y después Roberto Baradel insistió en “desconcentrar en paz”. En el animo de muchos docentes estaba presente la intención de seguir hasta la plaza de mayo, pero aun así muchos regresaron luego de este acto.
Al finalizar el acto y tras la desconcentración se realizó una segunda marcha hacia Plaza de Mayo, organizada por agrupaciones sindicales y partidos de izquierda que no participaron del acto central.
Los manifestantes, que mantenían posiciones diferentes a la conducción de la CTA y la CTERA esperaron concentrados en el Obelisco y al finalizar el acto central se dirigieron por Diagonal Norte hasta Plaza de Mayo, donde realizaron su acto de repudio a la represión policial.Allí también las seccionales de Suteba, opositoras a Yaski, y las corrientes de izquierda pidieron la renuncia de Sobisch y llamaron a implementar un plan de lucha nacional. En este acto tuvieron la palabra numerosos/as trabajadores/as vinculados a la Educación, dentro de los que se destaca una comisión de docentes de Santa Cruz que contaron su lucha y la indiferencia del Gobierno Provincial y Nacional que, según sus declaraciones “silencian el conflicto”.
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